¿Sabes qué es el Shin Hanga?
“Kiyosu Bridge,” 1936, Kawase Hasui. |
El Shing Hanga (nuevos grabados) fue un movimiento artístico japonés de principios del siglo XX surgido de la voluntad de revivir las xilografías tradicionales *ukiyo-e fusionándolas con las técnicas de dibujo occidentales. Creados durante los períodos Taisho y Showa, los grabados eran a un tiempo modernos y románticos. Los artistas de este estilo usaban el sistema de colaboración original del ukiyo-e, por el cual los artistas, grabadores, impresores y editores se repartían el trabajo.
La
denominación “shin hanga” la acuñó en
1915 el impresor Watanabe Shozaburo (1885-1962). Según se cuenta, se había
cansado de reimprimir estampas ukiyo-e antiguas y decidió crear un nuevo estilo
artístico que usara las tradiciones del grabado japonés pero que también
incorporara dibujos y pinturas de estilo occidental contemporáneo. Paisajes
naturales y urbanos, bellas mujeres, actores aves y flores fueron las materias
elegidas. Watanabe aunó a artesanos y artistas japoneses y occidentales en un
productivo taller de trabajo.
Poco
después se inauguraron estudios similares y el movimiento shin hanga se
estableció y floreció entre los años 1915 y 1942, para luego renacer brevemente
entre 1946 y finales de la década de 1950.
Estilos occidentales. A principios del
siglo XX, el ukiyo-e había quedado anticuado y obsoleto debido a las técnicas
de impresión en serie. De manera que la idea subyacente al shin hanga era crear
xilografías con los métodos perfeccionados para el ukiyo-e entre los siglos
XVII y XIX, pero usando las experiencias del mundo occidental para los estilos
pictóricos, a la sazón más integradas en Japón.
El
estilo perpetuó los temas del ukiyo-e, como los paisajes (fukeiga), las mujeres
bellas (bijinga) y los actores kabuki (yakusha-e), si bien sus imágenes bebían
del realismo y el impresionismo. Así, a diferencia de las estampas planas y
estabilizadas del ukiyo-e, el shin hanga incorporó efectos lumínicos y
atmosféricos, colores naturales, contrastes tonales y la perspectiva. Ahora
bien, los artistas shin hanga no se limitaron a acatar los planteamientos del
arte occidental, sino que los integraron con sus propias ideas y métodos
orientales.
Algunas
obras eran nostálgicas; en ellas los artistas expresaban su añoranza por el
entorno rural y la arquitectura de madera que desaparecía en gran parte del
Japón contemporáneo. Las nuevas ideas y la frescura de las composiciones eran
inusitadas, al tiempo que técnicamente diestras y precisas en su aplicación. El
shin hanga también se conoce como “neoukiyo-e” y en 1921, Watanabe usó el
término “shinsaku hanga” (“grabados de nueva factura”) para enfatizar los
aspectos creativos de la obra.
Arte Shin Hanga |
Artistas shin hanga destacados. Varios
artistas shin hanga alcanzaron la fama. El paisajista Hasui Kawase (1883-1957)
se unió al grupo shin hanga de Watanabe en 1919. Su obra era atmosférica y
onírica, y sus imágenes más celebradas retrataban paisajes nocturnos y nevados.
En 1956 fue declarado Tesoro Nacional Vivo por el Gobierno japonés. Koson Ohara
(1877-1945) inició su singladura como pintor, pero posteriormente se inclinó
por el shin hanga. Retrató sobre todo aves y animales. Ito Shinsui (1898-1972)
colaboró con Watanabe durante 25 años, produciendo paisajes e imágenes de
bellas mujeres, y se convirtió en uno de los máximos exponentes del movimiento.
En 1952, al igual que Kawase, fue declarado Tesoro Nacional Vivo por el
Gobierno japonés. Natori Shunsen (1886-1960) también se inició como pintor pero
se dio a conocer por sus grabados de actores kabuki. Hiroshi Yoshida
(1876-1950) diseñó principalmente grabados paisajistas admirados por su luz y
sus colores atmosféricos. Como las obras impresionistas, algunos de sus
grabados muestran el mismo tema a distintas horas del día o durante estaciones
diferentes. Hashiguchi Goyo (1880-1921) produjo su primer grabado shin hanga en
1915 y durante los siguientes años de su vida creó imágenes de beldades
japonesas en poses naturales. Kotondo Torii (1900-1976) también creó imágenes
de mujeres bellas y Toshi Yoshida (1911-1995) experimentó con el arte abstracto
antes de retomar sus temas predilectos: los paisajes y animales.
Popularidad y declive. Paradójicamente,
el shin hanga no halló un gran mercado en Japón. En cambio, durante el siglo
XIX el japonismo devino el último grito en Europa y Estados Unidos, y el
ukiyo-e se convirtió en un arte codiciado, cosa que hizo que el shin hanga se
recibiera con brazos abiertos en Occidente.
En
general, los japoneses consideraban que las estampas ukiyo-e eran producciones
en serie comerciales. Watanabe concibió el shin hanga para el mercado japonés,
pero fueron los estadounidenses y europeos quienes se dejaron seducir por sus
composiciones, figuras y escenas japonesas románticas y evocadoras. En la
jerarquía del arte del siglo XX en Japón, los grabados se situaban por debajo
de la pintura al óleo y la escultura, de modo que el shin hanga disfrutó de un
respeto parejo al de Occidente, si bien en 1921 se celebró la “Shinsaku-hanga
Tenrankai” (“Exposición de Nuevos Grabados Creativos”) en Tokio, con ciento
cincuenta obras de diez artistas shin hanga. En la década de 1930 se
organizaron en Ohio, Estados Unidos, dos grandes muestras de shin hanga. No
obstante, con la segunda guerra mundial dibujándose en el horizonte, el Gobierno
militar japonés limitó las artes y en 1939 se estableció la Asociación de Arte
del Ejército con el fin de encargar y promocionar arte bélico oficial y
propaganda relacionada. En 1943, los materiales artísticos se racionaron. El
mercado de grabados japoneses declinó y jamás volvió a recuperarse, ni siquiera
tras la guerra.
*El
Ukiyo-e es el nombre dado a los grabados que se realizaban en Edo, nombre
ancestral de Tokio. “Ukiyo”, una palabra budista, alude al “mundo flotante” de
las situaciones cambiantes y la palabra japonesa “e” significa “pintura”, de
manera que ukiyo-e se traduce como “pinturas del mundo flotante”. El ukiyo-e
fue también un movimiento artístico japonés, precursor del shin hanga, donde se aludía a la fugacidad de la vida, refiriéndose al entorno desenfadado y agradable de los barrios de
placer, que acogían teatros, restaurantes y casas de té, hallándose lejos de
la mundanal vida cotidiana y de la ciudad en expansión.
Arte Ukiyo-e Ichiyusai Kuniyoshi (1798-1861) |
Información tomada del libro "50 Cosas que Hay que Saber Sobre Arte", de Susie Hodge, Ed. Ariel.
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