Razones para no aceptar el proyecto de un cliente
En
algún momento de la vida profesional hay quienes han tenido que resignarse y aceptar las
condiciones de trabajo, económicas, de pago de algunos clientes. Este fenómeno no sólo se da en los negocios o despachos
chicos o medianos, que con tal de mantener al cliente o ganar uno nuevo, aceptan el negocio admitiendo condiciones a veces arbitrarias.
Pero como el cliente no siempre tiene la razón, te compartimos algunas razones por las
cuales es recomendable no aceptar negocios con clientes actuales o potenciales:
Presentaciones especulativas
Pocos
clientes entienden que desde el momento en que vas a verlo –ya sea porque él te
llamó o lo contactaste- ya estás trabajando. Al presentarte, seguramente ya has
dedicado horas de tu trabajo en la búsqueda de información, documentación, ,
competencia, etc. No es raro que te pidan una “presentación” con las sugerencias
de cómo resolverías su problema. Hacer esto cuesta dinero y mucho. Cada quien
valora su trabajo, por ello se sugiere NO aceptar trabajos
especulativos si no son pagados.
Presupuestos acotados
En
muchas ocasiones el cliente o el prospecto te pide cotices un proyecto. Te pones
a trabajar en el presupuesto y lo estructuras de acuerdo a tus costos internos
y marginales y naturalmente considerando tu utilidad. Con todo el entusiasmo,
lo envías para aprobación y ¡oh sorpresa!, te responden con la frase tan común
“No tenemos ese presupuesto. Tenemos ‘x’ cantidad, si te ajustas lo hacemos”.
Hay dos opciones: una, si es un cliente muy bueno y te genera ingresos, puedes
aceptar y compensar con otros trabajos; dos, si no es el caso, di N0 al
proyecto.
Plazos de pago
Seas
proveedor individual o corporativo de servicios de un cliente chico, mediano o
grande, constantemente se padece para recuperar el pago de las facturas. Este
cáncer lo aguantamos mucho como proveedores y casi siempre estamos al filo de
la navaja, pues nos comen el pago de personal, impuestos, gastos directos, etc.
De hecho hay empresas multimillonarias que pagan a 120 días… o más. Así que en
lo posible, NO aceptes esos proyectos.
Políticas de trabajo
Es
muy común escuchar “Así son nuestras políticas de trabajo, ustedes como
proveedores se deben ajustar a ellas y no al revés. Nosotros penalizamos
cualquier falla o incumplimiento, no damos adelantos y pagamos a 120 días
contados a la presentación de la factura”. Debemos comprender que el cliente no
siempre sabe expresar lo que quiere o, peor aún, no sabe realmente lo que
desea, pero tampoco tenemos los grandes recursos ni los apoyos muchas veces
transnacionales, para aceptar políticas de trabajo tan draconianas. Antes de
hacer o presentar un proyecto, se sugiere checar o investigar las políticas de
trabajo del cliente o prospecto, pues tal vez al decir NO, tomarás la mejor
decisión.
Seguramente
habrá otras definiciones en el amplio diccionario cotidiano de cada área de
trabajo, lo único recomendable es no permitir que nadie intente abusar al hacer
negocios contigo.
Información tomada del portal Merca2.0, mayo 2015.
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