jueves, 14 de mayo de 2015

Hablando de bienestar

¿Por qué la felicidad es saludable?


Bien podríamos definirla como una sensación de bienestar, de optimismo o de encontrarle un sentido de importancia a la vida, aun cuando todos estos también podrían tratarse como términos por separado. Pero cualquier cosa que sea la felicidad, sabemos que la deseamos y eso, de alguna manera, ya es algo bueno.

También sabemos que no siempre tenemos control sobre nuestra felicidad. Los estudios sugieren que la genética puede jugar un papel muy importante en nuestro nivel normal de bienestar subjetivo, así que algunos de nosotros podemos empezar con desventaja. Como si esto fuera poco, entre las tragedias inesperadas y el usual estrés diario, los factores ambientales pueden bajarte el ánimo y minar tu deseo por vivir.

¿Por qué ser feliz?

Muchos estudios científicos han encontrado una conexión entre el bienestar psicológico y físico. Una revisión de más de 200 estudios de 2012, encontraron una relación entre los atributos psicológicos positivos, como la felicidad, el optimismo y la satisfacción con la vida, y un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Por supuesto, no es tan simple como decir "debes ser feliz para prevenir los ataques al corazón". Si tienes un buen sentido del bienestar, es más fácil mantener buenos hábitos: hacer ejercicio, tener una dieta equilibrada y dormir lo suficiente. Las personas que tienen una mentalidad optimista pueden ser más propensos a involucrarse en conductas saludables porque las perciben como algo útil para lograr sus objetivos.

Por ahora, los estudios sólo pueden mostrar asociaciones; no proporcionan evidencia sólida de causa y efecto. Sin embargo, algunos investigadores especulan que los estados mentales positivos sí tienen un efecto directo en el cuerpo, quizá mediante la reducción de los procesos físicos dañinos.

Si lo que entendemos por felicidad es específicamente "gozar la vida", hay evidencia más reciente que también lo respalda. Un estudio realizado en el Canadian Medical Association Journal encontró que las personas de 60 años en adelante que dijeron que disfrutaron menos la vida eran más propensas a desarrollar discapacidades a lo largo de un período de ocho años. La movilidad también estaba relacionada con el disfrute de la vida. Este estudio no prueba que los problemas físicos son causados ​​por disfrutar menos la vida, pero sugiere que existe una relación.

Cuando la felicidad se origina de: genes + ambiente

Existe evidencia sustancial que respalda que la genética juega un importante papel en la felicidad. La investigación ha demostrado que los gemelos idénticos tienden a tener un nivel similar de felicidad, más que los gemelos fraternos. Y en el caso de los gemelos idénticos, la felicidad de uno de ellos es un mejor indicador de la felicidad actual o futura del otro, a diferencia de sus logros educativos o de ingresos. Por lo general se asume que si hay padres felices e hijos felices es porque los niños siguen el modelo de los padres, pero eso no es realmente así. La realidad es que los padres heredan tanto los genes como los ambientes.

Sin embargo, aunque la genética tiene una gran influencia, eso no significa que alguien esté biológicamente destinado a ser infeliz. Podría representar más trabajo si tu estado de ánimo estándar es bajo, pero determinadas terapias han demostrado ser útiles para aumentar el bienestar psicológico, incluyendo el medio ambiente.

Decirle a alguien: “No te preocupes, sé feliz” es, de cierto modo, no ver el cuadro completo de cuáles son las limitaciones ambientales que tienen impacto sobre las cosas que ellos pueden hacer.

El dinero y el tiempo

Podría pensarse aquello de que "quizás seríamos más felices si tuviéramos más dinero", aunque existe ese viejo cliché que dice "el dinero no compra la felicidad". Pero ¿es eso cierto? Un estudio de 2010 en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias descubrió que el bienestar emocional aumenta con el ingreso hasta un punto, el cual parece ser un ingreso familiar de 75.000 dólares. La felicidad del día a día no aumentó con ingresos más altos.

Investigadores de la Universidad de Princeton, determinaron que cuando se les preguntó a los participantes sobre la satisfacción general con sus vidas, ésta efectivamente siguió aumentando en relación con el ingreso, incluso con un ingreso mayor a 75.000 dólares. Sus resultados muestran una clara distinción entre la manera en que las personas se perciben a sí mismas en términos de felicidad "actual" versus su satisfacción con la vida.

Por lo tanto, más dinero no necesariamente compra más felicidad, pero menos dinero sí se asocia con el sufrimiento emocional. Quizás 75.000 dólares es el umbral en donde los nuevos aumentos de ingresos ya no mejoran la capacidad de las personas para hacer lo que importa más a favor de su bienestar emocional, tal como pasar tiempo con la gente a la que le tienen cariño, evitar el dolor y la enfermedad y disfrutar del ocio y el entretenimiento.

¿Serías más feliz si compraras el carro con el que siempre has soñado? Varios estudios sugieren que las experiencias nos hacen más felices que las posesiones. Eso es en parte porque una vez que has comprado algo, tal como un carro nuevo, te acostumbras a verlo todos los días y la alegría inicial se desvanece, dicen los expertos. Pero, a lo largo del tiempo, puedes continuar obteniendo felicidad de los recuerdos de las experiencias.

La investigación también ha encontrado que un cierto sentido de la felicidad podría estar relacionado con la edad. Los adultos mayores pueden ser capaces de regular mejor sus emociones que los más jóvenes, se exponen a menos estrés y experimentan menos emociones negativas. Se necesita más investigación científica respecto a si la disminución de la respuesta negativa también está asociada con un sentimiento de felicidad.

Felicidad: vivir el momento

Pero ¿qué pasa en este momento?, ¿qué podemos hacer para sentirnos más positivos? Si estás tratando de aumentar tu propio sentido de la felicidad, intenta técnicas de concientización. La concientización significa estar presente y en el momento, y observar sin prejuicios.

La concientización proviene del budismo y es clave para la meditación según esa tradición. Las terapias para una amplia variedad de condiciones, incluyendo trastornos de la alimentación, depresión y trastorno de estrés postraumático, incorporan la concientización. Enfocarse en el aquí y ahora contrarresta los hallazgos en cuanto a que la divagación de la mente está asociada con la infelicidad.
Las actividades tales como llevar un diario de gratitud y ayudar a otras personas también están asociadas con sentimientos de bienestar.

Una gran variedad de aplicaciones de teléfonos inteligentes también están disponibles para ayudarte a monitorear y mejorar tus estados de ánimo. Pero no pienses que tienes que enfrentar solo los desafíos emocionales; un terapeuta profesional puede ayudarte a llegar a donde quieres estar.

Si la sensación de bienestar hace que una persona sea más saludable, entonces los legisladores deberían promover también iniciativas a gran escala para motivar esto. La creación de parques para fomentar el ejercicio y la institución de iniciativas flexibles entre el trabajo y la familia, son solamente algunas de las maneras en las que las comunidades pueden llegar a ser más saludables como un todo.

Así que recuerda: un vaso medio lleno podría ser más saludable que un vaso medio vacío.















Artículo tomado del portal de CNN en español. 

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