¿Por qué la felicidad es saludable?
Bien
podríamos definirla como una sensación de bienestar, de optimismo o de
encontrarle un sentido de importancia a la vida, aun cuando todos estos también
podrían tratarse como términos por separado. Pero cualquier cosa que sea la
felicidad, sabemos que la deseamos y eso, de alguna manera, ya es algo bueno.
También
sabemos que no siempre tenemos control sobre nuestra felicidad. Los estudios
sugieren que la genética puede jugar un papel muy importante en nuestro nivel normal
de bienestar subjetivo, así que algunos de nosotros podemos empezar con
desventaja. Como si esto fuera poco, entre las tragedias inesperadas y el usual
estrés diario, los factores ambientales pueden bajarte el ánimo y minar tu
deseo por vivir.
¿Por qué ser feliz?
Muchos
estudios científicos han encontrado una conexión entre el bienestar psicológico
y físico. Una revisión de más de 200 estudios de 2012, encontraron una
relación entre los atributos psicológicos positivos, como la felicidad, el
optimismo y la satisfacción con la vida, y un menor riesgo de enfermedades
cardiovasculares.
Por
supuesto, no es tan simple como decir "debes ser feliz para prevenir los
ataques al corazón". Si tienes un buen sentido del bienestar, es más fácil
mantener buenos hábitos: hacer ejercicio, tener una dieta equilibrada y dormir
lo suficiente. Las personas que tienen una mentalidad optimista pueden ser más
propensos a involucrarse en conductas saludables porque las perciben como algo útil
para lograr sus objetivos.
Por
ahora, los estudios sólo pueden mostrar asociaciones; no proporcionan evidencia
sólida de causa y efecto. Sin embargo, algunos investigadores especulan que los
estados mentales positivos sí tienen un efecto directo en el cuerpo, quizá
mediante la reducción de los procesos físicos dañinos.
Si
lo que entendemos por felicidad es específicamente "gozar la vida",
hay evidencia más reciente que también lo respalda. Un estudio realizado en
el Canadian Medical Association Journal encontró que las personas de 60
años en adelante que dijeron que disfrutaron menos la vida eran más propensas a
desarrollar discapacidades a lo largo de un período de ocho años. La movilidad
también estaba relacionada con el disfrute de la vida. Este estudio no prueba
que los problemas físicos son causados por disfrutar menos la vida, pero
sugiere que existe una relación.
Cuando la felicidad se origina de: genes +
ambiente
Existe
evidencia sustancial que respalda que la genética juega un importante papel en
la felicidad. La investigación ha demostrado que los gemelos idénticos tienden
a tener un nivel similar de felicidad, más que los gemelos fraternos. Y en el
caso de los gemelos idénticos, la felicidad de uno de ellos es un mejor
indicador de la felicidad actual o futura del otro, a diferencia de sus logros
educativos o de ingresos. Por lo general se asume que si hay padres felices e
hijos felices es porque los niños siguen el modelo de los padres, pero eso no
es realmente así. La realidad es que los padres heredan tanto los genes como
los ambientes.
Sin
embargo, aunque la genética tiene una gran influencia, eso no significa que
alguien esté biológicamente destinado a ser infeliz. Podría representar más
trabajo si tu estado de ánimo estándar es bajo, pero determinadas terapias han
demostrado ser útiles para aumentar el bienestar psicológico, incluyendo el
medio ambiente.
Decirle
a alguien: “No te preocupes, sé feliz” es, de cierto modo, no ver el cuadro
completo de cuáles son las limitaciones ambientales que tienen impacto sobre las
cosas que ellos pueden hacer.
El dinero y el tiempo
Podría
pensarse aquello de que "quizás seríamos más felices si tuviéramos más
dinero", aunque existe ese viejo cliché que dice "el dinero no compra
la felicidad". Pero ¿es eso cierto? Un estudio de 2010 en las Actas
de la Academia Nacional de Ciencias descubrió que el bienestar emocional
aumenta con el ingreso hasta un punto, el cual parece ser un ingreso familiar
de 75.000 dólares. La felicidad del día a día no aumentó con ingresos más
altos.
Investigadores
de la Universidad de Princeton, determinaron que cuando se les preguntó a los
participantes sobre la satisfacción general con sus vidas, ésta efectivamente
siguió aumentando en relación con el ingreso, incluso con un ingreso mayor a
75.000 dólares. Sus resultados muestran una clara distinción entre la manera en
que las personas se perciben a sí mismas en términos de felicidad
"actual" versus su satisfacción con la vida.
Por
lo tanto, más dinero no necesariamente compra más felicidad, pero menos dinero
sí se asocia con el sufrimiento emocional. Quizás 75.000 dólares es el umbral
en donde los nuevos aumentos de ingresos ya no mejoran la capacidad de las
personas para hacer lo que importa más a favor de su bienestar emocional, tal
como pasar tiempo con la gente a la que le tienen cariño, evitar el dolor y la
enfermedad y disfrutar del ocio y el entretenimiento.
¿Serías
más feliz si compraras el carro con el que siempre has soñado? Varios estudios
sugieren que las experiencias nos hacen más felices que las posesiones. Eso es
en parte porque una vez que has comprado algo, tal como un carro nuevo, te
acostumbras a verlo todos los días y la alegría inicial se desvanece, dicen los
expertos. Pero, a lo largo del tiempo, puedes continuar obteniendo felicidad de
los recuerdos de las experiencias.
La
investigación también ha encontrado que un cierto sentido de la felicidad
podría estar relacionado con la edad. Los adultos mayores pueden ser capaces de
regular mejor sus emociones que los más jóvenes, se exponen a menos estrés y
experimentan menos emociones negativas. Se necesita más investigación
científica respecto a si la disminución de la respuesta negativa también está
asociada con un sentimiento de felicidad.
Felicidad: vivir el momento
Pero
¿qué pasa en este momento?, ¿qué podemos hacer para sentirnos más positivos? Si
estás tratando de aumentar tu propio sentido de la felicidad, intenta técnicas
de concientización. La concientización significa estar presente y en el momento,
y observar sin prejuicios.
La
concientización proviene del budismo y es clave para la meditación según esa
tradición. Las terapias para una amplia variedad de condiciones, incluyendo
trastornos de la alimentación, depresión y trastorno de estrés postraumático,
incorporan la concientización. Enfocarse en el aquí y ahora contrarresta los
hallazgos en cuanto a que la divagación de la mente está asociada con la
infelicidad.
Las
actividades tales como llevar un diario de gratitud y ayudar a otras personas
también están asociadas con sentimientos de bienestar.
Una
gran variedad de aplicaciones de teléfonos inteligentes también están
disponibles para ayudarte a monitorear y mejorar tus estados de ánimo. Pero no
pienses que tienes que enfrentar solo los desafíos emocionales; un terapeuta
profesional puede ayudarte a llegar a donde quieres estar.
Si
la sensación de bienestar hace que una persona sea más saludable, entonces los
legisladores deberían promover también iniciativas a gran escala para motivar
esto. La creación de parques para fomentar el ejercicio y la institución de iniciativas
flexibles entre el trabajo y la familia, son solamente algunas de las maneras
en las que las comunidades pueden llegar a ser más saludables como un todo.
Así
que recuerda: un vaso medio lleno podría ser más saludable que un vaso medio
vacío.
Artículo tomado del portal de CNN en español.